Durante esta etapa (siglo IV hasta el siglo I a. C.), Grecia perdió su independencia.
Conquistada por Filipo II de Macedonia, éste anexionó las polis a su imperio. A la muerte de Filipo II, su hijo Alejandro, llamado el Grande (Alejandro Magno), acrecentó sus dominios conquistando el enorme Imperio Persa (antiguo enemigo de los griegos), incluyendo Egipto y Mesopotamia, alcanzando los confines de la India.
Alejandro tenía como objetivo construir una potencia universal que integrara a griegos y bárbaros (extranjeros), en el que las diversas creencias y culturas de occidente y oriente se fundiesen conformando una unidad.
Sin embargo, en 313, contando 33 años, murió, dejando el mayor imperio conocido hasta entonces. Había fundado nuevas ciudades (como Alejandría, en Egipto), y expandido las ideas y la cultura griegas por los territorios conquistados, dando lugar a lo que se conoce como "Helenismo".
Una vez desaparecido Alejandro, sus generales se repartieron su imperio, creando los llamados "Reinos Helenísticos" (Egipto, Siria y Mesopotamia). Hoplita helenísticoÉstos florecieron hasta que fueron anexionados por Roma. El último de esos estados independientes fue Egipto, que desapareció como tal a la muerte de su reina, Cleopatra. Para entonces, los romanos se habían apoderado de todos los territorios que habían pertenecido a los griegos, integrándolos en su imperio como provincias.
EL FIN DE LOS AQUEMÉNIDAS
ALEJANDRO EL CONQUISTADOR
EL NUDO GORDIANO
LA FALANGE MACEDONIA
La falange macedonia era una formación de infantería creada y usada por Filipo II, y más tarde por su hijo Alejandro Magno en su conquista del Imperio persa.
SUCESORES DE ALEJANDRO MAGNO Y LOS DIODOCOS
Los aspirantes a sucesores de Alejandro Magno tras su muerte eran varios, pero todos ellos muy débiles. En primer lugar está su hijo Alejandro Aego, que nacería a finales de 323 o a principios de 322 a.C. Era el heredero por derecho del imperio macedónico, aunque realmente nadie contó con él ya que su madre, Roxana, apenas tenía poder para defender sus derechos sucesorios.
También estaba Filipo Arrideo, hijo ilegítimo de Filipo II y una bailaria, hermanastro por lo tanto de Alejandro Magno.
La tercera y más débil opción era Heracles, el primogénito ilegítimo de Alejandro. Su candidatura sólo fue apoyada por Nearco y no llegó a nada. Fue asesinado unos años después junto a su madre en medio de las intrigas por la sucesión.
Filipo III nunca tuvo poder real y fue siempre una marioneta en manos de los diádocos. Alejandro IV, por su parte, murió en 309 a.C. junto a su madre Roxana por orden de Olimpia, la madre de Alejandro Magno. Aquí no iba a quedar títere con cabeza.
Las Guerras de los diádocos fueron una serie de conflictos en los que intervinieron las fuerzas de los sucesores de Alejandro Magno, que lucharon para repartirse el imperio de Macedonia desde el año 323 a.
No hay comentarios:
Publicar un comentario